Tres días en Mendoza: lujo entre montañas, sabores y vino

Mendoza es tierra de paisajes majestuosos, vinos extraordinarios y una gastronomía que brilla a nivel mundial. Esta experiencia de tres días ha sido diseñada para disfrutar lo mejor de la provincia de forma exclusiva, con todos los detalles: traslados privados desde y hacia el aeropuerto, movilidad durante toda la estadía, reservas en los restaurantes más prestigiosos y acceso a bodegas seleccionadas.
El alojamiento es en el icónico Park Hyatt Mendoza, un hotel cinco estrellas frente a la Plaza Independencia. De estilo neorrenacentista por fuera y contemporáneo por dentro, ofrece amplias habitaciones, spa, casino y una ubicación privilegiada para quienes buscan confort y distinción.

Día 1
La llegada a Mendoza se completa con una cena en Azafrán, restaurante distinguido por la Guía Michelin. Su cocina combina productos locales con técnicas modernas, en un ambiente acogedor. La cava a la vista ofrece cientos de etiquetas cuidadosamente curadas, y el menú destaca por sabores intensos y equilibrio.

Día 2
El almuerzo se disfruta en Casa Vigil, restaurante de la bodega El Enemigo, creado por el reconocido enólogo Alejandro Vigil. Inspirado en la Divina Comedia de Dante, ofrece un viaje sensorial entre vinos de autor, jardines, arte y cocina regional reinventada.
Por la noche, la cena es en Brindillas, un restaurante de autor de estilo minimalista e intimista. Su menú degustación, basado en ingredientes de estación y técnicas refinadas, propone una experiencia elegante y silenciosa, donde cada plato es una obra.

Día 3
El almuerzo se realiza en Osadía de Crear, el restaurante de Susana Balbo Wines, en Luján de Cuyo. Rodeado de viñedos y con vistas privilegiadas a la cordillera, ofrece cocina creativa pensada para maridar con los grandes vinos de la casa.
La despedida es con una cena en Zonda Cocina de Paisaje, un espacio que conecta con la tierra y sus sabores. Con productos locales, cocción al fuego y platos que rinden homenaje al paisaje mendocino, la experiencia cierra con una nota auténtica y emotiva.

Tres días, cinco restaurantes de primer nivel, bodegas únicas, paisajes andinos y un servicio personalizado hacen de esta escapada a Mendoza una propuesta inolvidable, pensada para quienes buscan lo mejor en cada detalle.